En 1956, Malcom McLean, un empresario camionero estadounidense, inventó los contenedores marítimos (también conocidos como contenedores de carga) y los utilizó para transportar furgonetas con remolque en un buque cisterna reacondicionado desde Nueva Jersey hasta Texas.
Poco se imaginaba entonces que, muchos años después, se hablaría de su idea en términos arquitectónicos y de transporte.
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Convirtiendo un contenedor en una casa
En realidad, la idea de la arquitectura de contenedores marítimos no tardó en aparecer. Reyner Banham fue el primero en considerarla una posibilidad. A finales de los 60, dijo en un ensayo sobre puertos que los contenedores de carga son como un tipo de arquitectura “plug and play”.
Sin embargo, la primera casa hecha con estos recipientes no se construyó hasta dos décadas después. En 1986, se completó el primer diseño de contenedor marítimo y se construyó una casa en los Países Bajos. Más tarde, en 1987, Phillip Clark ideó su propio diseño de contenedor marítimo y construyó una casa en Estados Unidos.
Actualmente, las casas con unidades de carga marítimas (o, más ampliamente, los edificios de contenedores marítimos) son bastante comunes.
A veces, la arquitectura con unidades de carga marítimas también se conocen como “cargotectura” y los contenedores reciben el nombre de “arkitainers”.
¿Por qué es popular la arquitectura de contenedores marítimos?
Estas unidades de carga marítimas, utilizadas como materiales de construcción, ofrecen una serie de ventajas. Son intrínsecamente resistentes, vienen ya hechos y pueden soportar todo tipo de entornos adversos.
Se pueden transportar fácilmente en tren, camión o barco (de hecho, están diseñados exactamente para eso) y se pueden apilar fácilmente para crear edificios de contenedores de varios tamaños.
Además, construir un contenedor marítimo es muy sencillo. La conversión no es difícil, son relativamente baratos y pueden modificarse para adaptarlos a diversas aplicaciones.
Si a eso le añadimos un cierto atractivo grunge, es comprensible que muchos los vean como una opción ganadora. Un programa informático ayuda a idear un diseño renovado. ¿Qué opinas?
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