La eslinga de carga es uno de los dispositivos más recurridos y utilizados en variados campos e industrias manufactureras. Es una herramienta funcional, provechoso en operaciones distintas.
Sin embargo, su manejo en unos cuantos sectores es bastante delicado, y necesita mantener excelentes condiciones.
Por poner un ejemplo, en la industria de la carga de materiales, la eslinga de carga debe estar en excelentes condiciones. No solo se trata de procurar tener una adecuada producción, sino de prevenir posibles daños de empleo. Las operaciones de carga con eslingas como dispositivo principal.
Una eslinga debe sacarse del área de trabajo si se presenta algunas de las siguientes condiciones:
La identificación no está o no se puede leer. La eslinga siempre debe contar con identificación por el proveedor o fabricante.
Para las eslingas de metal o alambre:
En el caso de las eslingas de cable, si hay alambres rotos, es el momento de dejar de utilizar el dispositivo. De modo concreta en los siguientes casos:
- Para eslingas de una sola pieza, sustituir cuando haya 10 cables rotos distribuidos aleatoriamente en un tendido de cable.
- Para eslingas tendidas con cable, veinte cables rotos por tendido.
- Para eslingas trenzadas de menos de ocho partes, 20 cables rotos por trenza.
- Para eslingas trenzadas de ocho partes o más, 40 alambres rotos por trenza.
- La eslinga tiene abrasión o raspado grave en su material.
- Se enrolla, se ha deformado, o muestra cualquier otra condición que resulte en daños a la configuración de la cuerda.
- Evidencia de deterioro por calor o altas temperaturas.
- Agrietamientos, deformaciones y desgastes que comprometan la resistencia de la eslinga.
- Oxidación grave de la cuerda o los hilos de alambre.
- Deterioro visible por el uso ininterrumpido de la eslinga.
Eslingas de Nylon o Poliéster:
Las eslingas de tela de nylon asímismo pueden presentar distintos daños. Es preciso retirarlas del área de trabajo si presentan algunas de las siguientes condiciones:
- Sin identificación legible por parte del fabricante de eslingas.
- Quemaduras en el material de tipo ácido o cáustico.
- Fusión o carbonización de cualquier parte de la eslinga.
- Aberturas, raspones, cortes o enganches en el material.
- Costuras abiertas o desgastadas en los empalmes de carga.
- Daño abrasivo excesivo.
- Nudos en cualquier sección de la eslinga.
La decoloración y las zonas frágiles o rígidas en cualquier sección de la eslinga podrían resultar en deterioros químicos o ultravioleta / solar. Accesorios que están picados, corroídos, agrietados, doblados, torcidos, perforados o rotos.
Otras condiciones, incluido el desgaste patente por el manejo constante de la eslinga.
El continuo uso de la eslinga para variados trabajos de desarrollo urbano, hacen de su buen estado una prioridad. Para las medianas y grandes unidades de negocio, es esencial conservar protocolos de alta calidad en sus equipos de trabajo.
Reflexione sobre estos detalles para mantener eslingas de amarre y carga en excelentes condiciones.